Reconocer cuál es la mejor carpintería exterior para una edificación o para nuestra propia casa es un punto clave que debemos conocer para mejorar nuestro ahorro energético y el aislamiento, entre otros muchos factores.
Según la época del año en la que nos encontremos, una buena ventana debe aislar el frío, el calor y el ruido. Además, no debe impedir la entrada de la luz al hogar. La carpintería PVC o aluminio que forma la envolvente del edificio es uno de los elementos fundamentales de toda edificación, que además de aportar luminosidad a las diferentes estancias de la vivienda, nos aísla del ruido y nos protegen de las condiciones climatológicas (lluvia, frío, calor, etc).
Características de una ventana de PVC
Una ventana de PVC se identifica por sus marcos de plástico, material con buenas propiedades y muy aislante, lo que le da una fuerte rigidez a la ventana. Los perfiles de PVC que van en el interior de la ventana van reforzados con perfiles de acero, sin suponer un detrimento en el aislamiento térmico del hogar o edificio.
Las ventanas de PVC, a diferencia de las ventanas de madera, no se deforman con el tiempo, son muy fáciles de limpiar y no se deforman con el tiempo. Además de ello, las ventanas de PVC siempre van acompañadas de vidrios aislantes con una o varias cámaras de aire, para reducir así al mínimo el ruido procedente del exterior.
Beneficios de instalar ventanas de PVC
Al contrario que otros materiales como el aluminio, el PVC impide que se pierda energía al instalar los ventanales, con el consiguiente ahorro económico que esto supone. Si además se incorpora un acristalamiento aislante, el ahorro en calefacción y aire acondicionado puede ser de hasta un 60 – 65% con respecto a las viejas ventanas. Manteniendo así una temperatura agradable sin derrochar energía.
Si sufre problemas de aislamiento térmico en su hogar, los perfiles de ventanas PVC atendiendo a los diferentes tipos, pueden alcanzar espesores en milímetros altos y tener varias cámaras de aire que mejoran el puente térmico de las ventanas, son la mejor opción para acabar con ellos, ya que impiden que el frío y el calor pase al interior de la vivienda, son las ventanas más eficientes. Se reducirá notablemente el uso de la calefacción a la vez que gana en confort y bienestar.
Los perfiles de los ventanales impiden el paso de las ondas sonoras, por eso las ventanas con material de PVC son muy apropiadas para conseguir un alto nivel de aislamiento acústico según se demuestran en los cálculos de ruido indicados en el DB HR. Además, permiten incorporar vidrios de grandes dimensiones que reducen el ruido notablemente, así usted y los suyos disfrutaran de una absoluta tranquilidad en casa, evitando que pase el ruido al interior.
Gracias a su cierre estanco, proporcionan la máxima hermeticidad frente a agentes externos como el viento, la lluvia, el polvo, la contaminación…etc. Además, las esquinas están soldadas térmicamente (no pegadas) otra de las características que las convierten en las más aislantes del mercado. Con ellas disfrutará de un hogar más limpio y saludable.
Se reduce el uso de calefacción y aire acondicionado, disminuyendo así las emisiones de CO2 a la atmósfera, tal y como establece el Protocolo de Kioto. Podemos encontrar perfiles en el mercado que son 100% reciclables y están libres de metales pesados como el plomo. Siempre mirar certificaciones ecológicas como el Certificado Ambiental de AENOR.
En la siguiente gráfica vemos la estimación del consumo de energía y emisiones de CO2 en la etapa de extracción y producción de materiales; porcentaje respecto al total:
Otra de las ventajas de las ventanas es que apenas necesitan mantenimiento, ya que resisten los golpes, la corrosión y la contaminación. Para limpiar las ventanas PVC basta con pasarlas un paño con agua y jabón neutro. Y para obtener un resultado aún mejor, existen productos de limpieza específicos en el mercado que las deja tan impecables como el primer día. Recuerde de asesoraren y consultar al instalador oficial.
Aunque tenemos que reconocer que existe un variado catálogo de tipologías de ventanas, unas cuya instalación será más simple y otras, mucho más complejas, sí que es verdad que las de estructura compacta, donde por ejemplo, el cajón de persiana ya va incluido e incrustado en su propia perfilería nos puede ahorrar tiempo.
La robustez de los perfiles con refuerzo interior, unidos a los herrajes de primeras marcas con que trabajan muchos instaladores (los cuales poseen numerosos puntos de cierre) proporciona una carpintería aún más segura y resistente.
Este punto depende mucho del dinero que nos vayamos a gastar a la hora de comprar unas ventanas de PVC buenas. Desde luego el mercado nos ofrece infinidad de posibilidades, pero las mejores marcar someten sus productos a las más estrictas pruebas de laboratorio, certificadas por entidades independientes.
A la hora de comprar, hay que ver la garantía de los perfiles (A veces cambia según color) que suele rondar entre 10 a 15 años, la estabilidad del color, o la garantía en la adherencia que en muchos casos depende del instalador. Consejo, siempre instaladores certificados y facturas por delante a igual que un documento que exponga la garantía firmado.
El PVC es un material moldeable que se adapta a todas las formas, tamaños y estilos, siempre con una terminación impecable. Las podemos encontrar con formas ovaladas, cuadradas, arcos de medio punto, perfiles realizados a medida… etc.
También encontramos una serie de perfiles que reproducen fielmente molduras, jambas y otros elementos decorativos. Los sistemas tienen una amplia gama de colores y en distintos acabados como por ejemplo imitación a la madera, es una opción positiva de la carpintería de pvc.