Las puertas correderas son unas estructuras cada vez más utilizadas en el diseño de los espacios habitacionales, pues además de ser más prácticas que las aberturas tradicionales, las ventajas de las puertas correderas abarcan un espectro mucho más amplio, y que engloba a la iluminación, la atmósfera, los espacios y la climatización de las habitaciones.
Entre los más evidentes beneficios de las puertas correderas está la luminosidad extra que le brinda a la habitación, uno de los elementos que siempre se tienen en cuenta al construir o decorar una casa, pero que no siempre es fácil lograrlo. En cambio, con este tipo de estructura, tendrás un tragaluz vertical casi del tamaño de la pared, por lo que no tienes más que correr las cortinas (en caso de que las utilices) para que la luz natural inunde toda la habitación.
Asimismo, una puerta corredera facilita grandemente la relación de los espacios internos con el exterior, ya sea con el patio o el balcón, posibilitando que la atmósfera natural y relajada de estos sitios también se traslade al interior de la casa, además de permitir una completa ventilación de la habitación donde se encuentre la puerta corredera.
Pero si hasta ahora los beneficios de una puerta corredera resultan muy loables para las estaciones frías y la primavera, quizás pienses que durante el verano poseer un espacio tan grande de cristal solo sirva para aumentar el calor de tu casa. Sin embargo, los fabricantes de estas estructuras ya pensaron en eso, pues gran parte de las puertas-ventanas se elaboran con un doble acristalamiento que permite aislar el calor del aire, permitiendo únicamente el paso de la luz natural.
Además, el hecho de poder disfrutar de un gran panorama del cielo o del patio trasero es un factor importante que enriquece el valor de la habitación.
Optimiza el espacio
Optimizar los espacios es un tema difícil dentro de la arquitectura, pero si comparamos las puertas corredizas con las puertas batientes constataremos de inmediato la diferencia en cuanto al uso del espacio, pues mientras las ultimas requieren de toda una área a su alrededor para funcionar sin percances, las puertas correderas utilizan únicamente el espacio sobre el que están montadas, permitiendo que el espacio inmediato que las circunda sea utilizado para otras cosas sin ningún inconveniente.
Pero las puertas correderas no solo son útiles para optimizar el espacio de esta forma, sino que también constituyen una buena opción para unificar espacios, pues con solo deslizarla al máximo sus paneles pueden estar haciendo del patio y el living de la casa un espacio amplio y unificado, perfecto para realizar alguna fiesta o reunión especial.
Fácil mantenimiento
Aunque este es uno de los puntos en que casi nadie piensa a la hora de escoger una puerta, debes tener en cuenta que, para tener una apertura bonita, las clásicas puertas batientes de madera suelen necesitar ser lijadas, repintadas, lustradas y tratadas contra las termitas, además de presentar problemas en las bisagras que rechinan o dejan arrastrar la puerta. En cambio, una correcta limpieza de los vidrios y un control adecuado sobre los canales sobre los que se desliza la puerta es suficiente para mantener una puerta corredera en excelente estado, y con mucho menos esfuerzo.
Practicidad de estructuras
¿Te ha pasado de tener que ingresar a una casa cuya puerta es súper angosta, que hasta te da miedo de quedar atorado? Y ni mencionemos la hazaña que es ingresar o sacar un mueble voluminoso por estas aperturas estrechas. Pues estos inconvenientes no tienen cabida con una puerta corrediza, ya que su capacidad de apertura siempre es mucho mayor que la de las puertas tradicionales, además de resultar mucho más manejables, especialmente para personas mayores o discapacitadas, y sin presentar el típico inconveniente de la puerta que se abre sola.
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